El transporte refrigerado se basa en un elemento esencial: la unidad refrigerada. Este sistema permite mantener una temperatura controlada en la caja de un camión, semirremolque o furgoneta, garantizando la conservación de alimentos, productos farmacéuticos o flores.
Pero no todas las unidades de refrigeración funcionan de la misma manera. Hoy coexisten tres tecnologías principales:
- Unidades de refrigeración diésel, y siguen siendo muy utilizados.
- Unidades frigoríficas eléctricas, que está en auge gracias a los avances en baterías y a las limitaciones medioambientales.
- Unidades de refrigeración híbridas, que combinan la energía del camión con la de un motor autónomo.
Comprender sus diferencias, ventajas y limitaciones es esencial para elegir la solución que mejor se adapte a su empresa. Esta completa guía le ayudará a tomar la decisión correcta.
1. La unidad de refrigeración diesel: la solución tradicional y robusta
El grupo frigorífico diésel es la tecnología más extendida en el transporte a temperatura controlada, sobre todo en rígidos y semirremolques de largo recorrido.
Funciona con un pequeño motor de combustión independiente, normalmente situado en la parte delantera del cuerpo.
1.1 Funcionamiento de una unidad de refrigeración diésel
El principio es sencillo:
El motor diésel acciona el compresor, que comprime el refrigerante para producir frío. El sistema funciona incluso cuando el camión está parado, lo que lo hace ideal para operaciones de carga prolongadas, tiempos de espera o aparcamientos logísticos.
También es posible utilizar el grupo en modo de espera eléctrico conectando el equipo a la red eléctrica, para evitar el consumo de combustible.
1.2. Ventajas de la unidad de refrigeración diésel
1. Autonomía total
El motor diésel de la unidad funciona independientemente del camión.
Incluso con el motor apagado, se sigue produciendo frío.
2. Alta capacidad de refrigeración
Ofrece una excelente capacidad de producción en frío, adecuada para grandes cajas o cargas sensibles.
3. Resistencia a condiciones extremas
Los grupos electrógenos diésel son ideales para climas cálidos y fríos y largas distancias.
4. Disponibilidad de piezas de recambio
Todas las marcas (Carrier, Thermo King, Zanotti...) utilizan esta tecnología desde hace mucho tiempo.
Las piezas son fáciles de encontrar, incluidos compresores, filtros deshidratadores, tarjetas electrónicas, condensadores, etc.
1.3. Límites de la unidad de refrigeración diésel
1. Contaminación y normativa estricta
El motor diésel genera :
- CO₂
- NOx
- Partículas finas
Las normas medioambientales son cada vez más estrictas en Europa.
2. Ruido
Las unidades de refrigeración diésel son relativamente ruidosas, lo que supone un problema en zonas urbanas y residenciales.
3. 3. Gastos de mantenimiento
Un motor de combustión dedicado significa :
- vaciado,
- filtros,
- ajustes,
- controles de combustible,
- sustitución de piezas de desgaste.
4. 4. Coste del combustible
El consumo puede ser elevado, sobre todo en verano o durante largos periodos de espera.
2. El frigorífico eléctrico: la solución limpia y silenciosa
Con la evolución de las tecnologías de baterías y los requisitos medioambientales, la unidad de refrigeración 100 % eléctrico está en auge, sobre todo para vehículos comerciales ligeros y entregas urbanas.
2.1. Funcionamiento de una unidad de refrigeración eléctrica
Funciona con electricidad suministrada por :
- baterías de camión (para vehículos eléctricos),
- baterías dedicadas a la unidad de refrigeración,
- una fuente de alimentación externa (puntos de carga, red eléctrica).
El compresor eléctrico sustituye al compresor mecánico accionado por un motor de combustión interna.
2.2. Ventajas de la unidad de refrigeración eléctrica
1. Cero emisiones directas
El Grupo no emite CO₂, NOx ni partículas.
Es la solución más respetuosa con el medio ambiente.
2. Funcionamiento silencioso
Su bajísimo nivel de ruido es ideal para :
- entregas nocturnas,
- zonas residenciales,
- centros urbanos.
3. Bajo mantenimiento
No tiene motor diésel.
Así que no hay cambios de aceite, ni filtros de motor, y menos piezas móviles.
4. Apto para vehículos eléctricos
Las flotas urbanas se pasan cada vez más al 100 % eléctrico para cumplir con las Zonas de Bajas Emisiones (ZFE).
5. Reducción de los costes energéticos
La electricidad sigue siendo más barata que el combustible, sobre todo para trayectos cortos.
2.3. Límites de la unidad de refrigeración eléctrica
1. Autonomía limitada
El grupo electrógeno depende de la capacidad de la batería.
En distancias largas, esto es una limitación.
2. Necesidad de recargar
Las instalaciones de carga no siempre están disponibles, especialmente en itinerancia.
3. Menos potente que el diésel
Es el más adecuado para vehículos comerciales ligeros, pequeños rígidos y distribución urbana.
4. Precio de compra elevado
La tecnología es más cara, aunque poco a poco se va amortizando.
3. La unidad de refrigeración híbrida: versátil y económica
La unidad de refrigeración híbrida combina las ventajas de la energía diésel y la eléctrica.
Es un sistema de modo dual capaz de funcionar :
- con un motor diésel autónomo,
- o gracias a la fuente de alimentación del camión,
- o en modo de espera de red.
Esta tecnología es cada vez más utilizada por los transportistas que buscan reducir costes manteniendo un alto nivel de autonomía.
3.1 Funcionamiento de una unidad de refrigeración híbrida
El sistema cambia automáticamente entre :
- electricidad (a través del alternador, la batería o la red eléctrica),
- diesel (si necesitas más potencia o mayor autonomía).
Algunas versiones avanzadas utilizan la energía recuperada durante el frenado (tecnología “cinética”).
3.2. Ventajas del frigorífico híbrido
1. Reducción del consumo de gasóleo
Parte del frío puede producirse gratuitamente mediante electricidad.
2. Funcionamiento silencioso en ciudad
En modo eléctrico, el grupo electrógeno reduce considerablemente la contaminación acústica.
3. Potencia disponible en modo diésel
Cuando hace calor, en viajes largos o cuando se necesita potencia extra, el motor de combustión interna garantiza la continuidad.
4. Flexibilidad de uso
El camión se adapta automáticamente:
- reparto urbano → eléctrico
- larga distancia → diésel
5. Transición ecológica gradual
La opción híbrida permite reducir progresivamente las emisiones contaminantes, sin limitaciones de autonomía.
3.3. Limitaciones de la unidad de refrigeración híbrida
1. Sistemas más complejos
La combinación de ambas tecnologías hace :
- mantenimiento más complejo,
- diagnóstico más largo,
- algunas de las piezas más caras.
2. Precio de adquisición elevado
Es la tecnología más cara del mercado.
3. Necesidad de técnicos formados
Los ingenieros frigoristas tienen que dominar los circuitos diesel, eléctricos y electrónicos.
4. ¿Qué tipo de unidad de refrigeración debe elegir para su actividad?
Cada tipo de grupo electrógeno es adecuado para un uso específico.
He aquí las recomendaciones según el tipo de explotación:
Transporte de larga distancia (Francia - Europa)
→ Unidad diésel o híbrida
Necesita autonomía, potencia y robustez.
Entrega urbana / EPZ / rondas locales
→ Unidad eléctrica o híbrida
Silencio + ecología + autonomía adaptada.
Transporte farmacéutico de alta exigencia
→ Híbrido o diésel reciente de bajas emisiones.
La necesidad de estabilidad y fiabilidad en todas las condiciones.
Distribución multitemperatura
→ Híbrido
Cambios frecuentes entre ciudad y carretera: la flexibilidad es esencial.
Furgonetas frigoríficas pequeñas (menos de 3,5 t)
→ Eléctrico
Distancias cortas, ciudades, máxima eficiencia energética.
Conclusión
El mercado del transporte frigorífico evoluciona rápidamente. Entre las exigencias medioambientales, las limitaciones urbanas, la optimización de costes y la búsqueda de rendimiento, cada tecnología de unidad de refrigeración (diésel, eléctrica, híbrida) está encontrando su lugar.
Resumiendo:
- Gasóleo sigue siendo la referencia en potencia y autonomía.
- Eléctrico se está convirtiendo en una necesidad para los habitantes de las ciudades y las empresas deseosas de reducir su impacto ambiental.
- El híbrido representa un compromiso ideal que combina prestaciones, autonomía y un consumo reducido.
Por tanto, la elección depende principalmente de :
- sus viajes,
- su tipo de mercancía,
- su zona de operaciones,
- su política medioambiental,
- y su presupuesto.
